El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó Ciudad Juárez apenas cuatro días después de la tragedia ocurrida en el Instituto Nacional de Migración, y fue recibido con protestas por parte de migrantes y ciudadanos juarenses reclamándole por lo ocurrido.
Los migrantes exigieron respeto a sus derechos humanos, además de pedir estar en Ciudad Juárez sin ser perseguidos o acosados, que no se les criminalice y pedir justicia por sus compañeros muertos en el incendio.
AMLO evadió totalmente el tema y se dedicó únicamente a centrarse en sus reuniones relacionadas con el Banco del Bienestar, dejando a los migrantes sin respuestas.