Con el fin de confirmar o rechazar si durante el “hackeo” realizado por el grupo Guacamaya Leaks hubo violación a prinicipios de confidencialidad y de seguridad por parte de la Sedena, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y protección de Datos Personales (Inai) informó que dará inicio a un proceso de verificación contra esa dependencia.
En información compartida por los comisionados, desde el mes de octubre el Inai inició una investigación de oficio contra la Sedena, esto debido a que tras el “hackeo” el instituto no cumplió con la obligación que le impone la ley de dar aviso al Inei de que sus bases de datos fueron “hackeadas”.
De acuerdo con la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, ante una vulnerabilidad de seguridad, que es relativa al robo, copia o acceso no autorizado a datos personales, las dependencias están en la obligación de reportar lo sucedido, informó la comisionada Josefina Román.
Asimismo, comentó que el Inai le pidió a la Sedena que hiciera entrega de un informe donde relataba lo acontecido en el “hackeo”, el cual, en palabras de la comisionada, no satisfizo al máximo órgano de transparencia.
El proceso de verificación por el que va pasar la Sedena es una especie de auditoría en la que el Inai verificará si el organismo está o no involucrado en el “hackeo”, y en caso de que sea así, se emitirá una sanción.